Este torreón del siglo XIV, ubicado en la histórica comarca del Ampurdán (Girona) y renovado con todo lujo de detalles, ofrece un exclusivo estilo de vida rural a escasos kilómetros de la Costa Brava y de la frontera con Francia. Enclavada en un entorno de viñedos y numerosos olivos, esta extraordinaria casa señorial rehabilitada se encuentra enclavada dentro del casco urbano en un pueblo con todos los servicios.

Este torreón medieval —con una ubicación ideal para viajes internacionales desde Barcelona o Girona y a una tentadora distancia de las paradisíacas playas de arena de la Costa Brava— se ha restaurado con un gusto exquisito y se ha transformado en una exclusiva vivienda moderna.

Localizada dentro de un encantador conjunto histórico de viviendas, con reducidos gastos de mantenimiento.

Un patio en perfecto estado, flanqueado por árboles centenarios, da la bienvenida a este robusto edificio de piedra. En el interior, descubrimos una serie de espectaculares espacios con numerosos elementos de interés arquitectónico que llaman la atención, algunos muy característicos de la región del Ampurdán: distinguidos arcos de piedra, ajimeces, techos con vigas de madera...

La vivienda, con una superficie total construida de 336 m2, se distribuye en cuatro plantas y consta de una amplia cocina-comedor, una sala de recepción de doble altura con puertas de hierro y doble vidrio que conducen al jardín, un solárium, dos suites con elegantes baños de pizarra, una bodega y una gran terraza. En la planta baja encontramos un zaguán de 4 espacios, que además de la bodega puede acoger un apartamento para invitados o para su explotación en alquiler, ya que tiene un acceso independiente adicional.

El diseño interior se inspira en el abundante legado artesanal de la región y emplea madera recuperada, elegantes suelos artesanales: rústicos en barro cocido y muebles antiguos. Todas las puertas interiores son reliquias originales de anticuarios locales que datan de los siglos XVI y XVII, mientras que la fabulosa chimenea de la sala de estar tiene un diseño francés del siglo XVIII. El resultado del conjunto es a la vez elegante y acogedor, lo que se traduce en una extraordinaria casa señorial rehabilitada destinada a pasar increíbles veladas y llena de lugares para sentarse a charlar con amigos o familiares.